Uno de los mecanismos de seguridad que deben estar
presentes en todo momento durante una sesión BDSM, y por su puesto en una
sesión bondage, es la palabra de seguridad.
Esta palabra, valga la redundancia, es un una palabra o conjunto
de palabras que nos permitirán llevar el control o la continuidad dentro de la
sesión. Su existencia y conocimiento por ambas partes (dominante y sumisa) es
obligatorio y es una herramienta que la parte sumisa tiene para, en su momento:
- Avisar de alguna situación (postura incómoda, dolor, cansancio, algún pensamiento que pasa por su mente, etc.).
- Corregir y nivelar la acción que se está llevando a cabo (un amarre que lastima, algo que no le está gustando, etc.).
- Tomar un respiro, un momento para relajarse y/o acomodarte.
- Detener la sesión por alguna razón (sentirse mal, dolor, calambres, estado emocional alterado, etc.).
Se recomienda que la palabra de seguridad sea algo que no
esté dentro del contexto del juego, recordemos que una sesión bondge la podemos
ver como una puesta en escena de tal suerte que si se está llevando a cabo una
escena de tipo Damsel in Distress (Damisela en apuros) palabras como “suéltame,
déjame, no, para, etc.” no son adecuadas debido a que están dentro del contexto
del juego. Por el contrario una palabra como “gato” puede ser utilizada ya que
está fuera del contexto y nos puede servir para detener la sesión y preguntar a
la parte sumisa qué sucede y si se puede o no continuar con la misma.
En el caso de conjuntos de palabras éstas nos pueden
servir para ir guiando el desarrollo de la sesión. El ejemplo más famoso y
utilizado es el del denominado código semáforo, consiste en
utilizar los colores de un semáforo para indicar estados, de esta forma tenemos
qué:
- Verde. Indica la continuidad normal de la sesión.
- Amarillo. Indica una alerta, algo no está bien, la última acción no gustó o resulta incómoda, se necesita un momento para un respiro, bajar la intensidad, o cosas por el estilo.
- Rojo. Cuidado, algo anda mal, hay dolor, suspende la acción que estás haciendo, liberar a la parte sumisa.
Adicional mente, y como una recomendación de los amigos de
la Comunidad de Calabozo MX, se puede agregar una palabra más para indicar la
suspensión definitiva de la sesión. En el caso, ellos han optado por utilizar
“negro” como palabra para de inmediato detener la sesión y darla por
finalizada.
La palabra o conjunto de palabras de seguridad son de
libre elección y deben ser acordadas tanto por la parte dominante como la
sumisa, conocerla y no dudar hacer uso de ellas en caso de ser necesario, la
intensión es llevar a cabo un juego que ambas partes disfruten, en ningún
momento hacer daño.
¿Y en caso de
utilizar mordaza?
En el bondage restrictivo u occidental la cereza del
pastel es el aplicar la mordaza a la parte sumisa, y es que nada más
estimulante que esa sensación de sentir el control de la otra persona y
aquellos “mmppphhh” que son emitidos detrás de una mordaza =D
En este caso la palabra de seguridad se convierte en señales
de seguridad.
Hay múltiples opciones que se pueden utilizar y las
mismas deben ser acordadas entre ambas partes. Ejemplos:
- Tronar los dedos. Donde se puede simular el código semáforo, un tronido = verde, dos tronidos = amarillo, tres tronidos = rojo.
- Abrir y cerrar los puños. Misma manera que el anterior para simular el semáforo.
- Tararear una canción. Quizá puede parecer muy raro pero puede funcionar, máxime si por ejemplo se está llevando a cabo una escena de tipo restricción total donde hasta los dedos sean restringidos.
- Y cuantas formas se les puedan ocurrir, camaradas usemos la creatividad =)
Para cerrar el tema vale recalcar que la parte dominante
debe estar siempre al pendiente de si son emitidas las palabras o señales de
seguridad y en su momento actuar oportunamente para superar o minimizar
cualquier incidencia.
La palabra de seguridad es un mecanismo que, al llevar
una sesión dentro de lo establecido, nunca será utilizado, pero a su vez es un
mecanismo que SIEMPRE debe existir
por cualquier cosa que pueda suceder.
Saludos.
¡Tengan mucho cuidado los practicantes del BDSM! Si están ante una persona que trata de convencerlos de que la palabra de seguridad no es necesaria, bien pueden estar ante un "depredador" o incluso un criminal. Esto es algo bien básico para su propia seguridad. Como dice el escritor Jay Wiseman, autor de "The Erotic Bondage Handbook": Siempre tomen todas las precauciones de seguridad que consideren pertinentes... y una más". ;)
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