Comenzando un relato...

Hola tod@s, nos volvemos a leer.

Vaya que ha pasado tiempo desde que me desaparecí de estos menesteres, han pasado varias cosas y bueno se han adquiridos nuevas experiencias que en su momento serán volcadas en este blog y que espero lleguen a ser de ayuda o interés para más de uno de quienes lean este blog.

Bien, ha llegado el momento de retomar el proyecto y con ello nuevas ideas y proyectos están por llegar, espero que lleguen a ser de su agrado.

Recientemente se ha abierto de el pre-registro para participar en lo que será la edición 2016 de la Semana Cultural BDSM organizada desde hace 2 años por el Grupo Encadenarte en la, ahora, Ciudad de México. (vaya que ha pasado tiempo, cuando dejé el blog un existía el DF jajaja xD).

Estoy considerando participar en esta tercera edición con un relato y dado que he comenzado a escribirlo me decidí a compartir el inicio del mismo. Aún no tiene título pero conforme lo vaya puliendo quedará listo para participar en la Semana Cultural BDSM 2016.

Sin más, aquí les comparto el inicio y espero me brinden algún comentario al respecto.

Después de habernos conocidos en persona, de algunas cuantas charlas de café bastante amenas y de uno que otro intento fallido por fin Ivonne y yo habíamos logrado coincidir para llevar a cabo la que sería nuestra primera sesión como play parteners.

No sé exactamente ella, pero yo  estaba con cierta emoción y expectativa sobre cómo se desarrollaría todo, y es que para ser honestos, ésta habría de ser mi primera sesión en forma.

Llegue al lugar de la cita y hube de esperar por ella pues venía retrasada después de atender a algunos compromisos personales. Por fin llegó y después de los saludos y las típicas frases y preguntas de: ¿Cómo has estado?, disculpa por el retazo, etc. Nos dirigimos al hotel donde nos hospedaríamos.

Una vez instalados nos recostamos en la cama y platicamos de todo y nada a la vez, creo que ambos estábamos un tanto a la expectativa y después de repasar la idea original de la cita ella se ducho y se alistó para salir pues habíamos quedado en salir a cenar. Yo previamente había  hecho lo propio para, como buen caballero, llegar a tiempo y listo para encontrarme con la bella dama en cuestión.

Ivonne salió de la ducha vistiendo en ese momento una lencería negra que le hacían verse bastante bien, no tan tapada pero tampoco descubierta dejando aun algo a la imaginación. Para completar su atuendo utilizó un vestido color gris de una sola pieza y mangas ligeramente recortadas que le cubría de los hombros hasta un poco arriba de las rodillas, portaba además unas zapatillas negras de tacón alto. Un look casual para una cena relajada y desenfadada.

Antes de salir le comenté que me gustaría que llevara algo más pero que sería debajo de su vestido, le mostré unas cuerdas y entonces ella se despojó de su vestido. Procedí a elaborarle una karada sencilla para que la llevase debajo de su ropa pues durante la cena estría con ella. Se vistió nuevamente y un detalle que me gustó mucho fue que el encordado que pasaba por enfrente del cuello y hacia su pecho se veía discreto pero a la vez hacia juego con su vestido, así que cualquiera que lo viera pensaría que era un accesorio más de su vestimenta y la karada pasaría inadvertida para ojos ajenos, pero para nosotros sería parte de nuestra complicidad y del juego.

Una vez listos salimos del hotel y nos dirigimos a una concurrida zona de restaurantes de la ciudad donde paseamos un rato hasta llegar a lugar donde cenaríamos…

Eso es todo por ahora.

Saludos y nos leemos en la siguiente entrada.